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11/03/2023El Hiyab – Modestia, Humildad, y Dignidad
Introducción
El código del Islam sobre la modestia se extiende a todos los aspectos de la vida, incluyendo la vestimenta. El hiyab, o el velo, y el vestido que cubre la cabeza y el cuerpo de la mujer musulmana, es una manifestación externa de un compromiso interno a la adoración de Dios. Este artículo explora los beneficios que el hiyab le brinda a la mujer y la responsabilidad que comparten los hombres y las mujeres en defensa de la humildad en la sociedad. Poco a poco, también desacredita los estereotipos comunes y celebra las voces de las mujeres que practican el hiyab con orgullo.
Una de las preguntas más comunes que la gente hace cuando se trata del Islam es, ¿Por qué las mujeres musulmanes se tapan? La respuesta reside en el entendimiento de la esencia de la existencia tal y como se explica en el Islam.
Los musulmanes creen que el verdadero propósito en la vida es adorar a Dios (Alá en árabe) según Sus instrucciones, como lo fue revelado en el libro sagrado, el Corán, y a través de las enseñanzas de Muhammad, que la paz y bendiciones de Dios estén con él (ﷺ), el último profeta del Islam. La adoración en el Islam es un concepto holístico que incluye estar consciente de Dios en todas las facetas de la vida cotidiana. Dar la caridad y ser un buen vecino, realizar la oración y ser honesto en los negocios; todas estas obras se consideran actos de adoración. De manera similar, la ropa modesta es un aspecto integral de la adoración en el Islam.
En el Corán, Dios dice:
El Corán, 24:31
Y di a las creyentes que bajen la mirada y guarden sus partes privadas, y que no muestren sus atractivos a excepción de los que sean externos; y que se dejen caer el tocado sobre el escote y no muestren sus atractivos…
Cuando Dios reveló este verso, las seguidoras del Profeta Muhammad ﷺ adoptaron estas reglas inmediatamente. En un espíritu similar de obediencia, las mujeres musulmanas se han mantenido cubiertas con humildad (utilizando el hiyab) desde ese entonces.
Por lo tanto, la motivación principal para usar el hiyab es la obediencia a Dios.
Un Viaje Personal
Llevar el hiyab es una decisión personal e independiente que proviene de un deseo sincero de agradar a Dios, mientras tanto apreciando la sabiduría de la razón por hacerlo. Muchas personas creen erróneamente que las mujeres son obligadas por la fuerza a usar el hiyab. Este concepto no se basa en las enseñanzas islámicas como Dios dice, “No cabe coacción en religión…” (2:256). Igualmente, el Profeta Muhammad ﷺ nunca le imponía la religión a nadie. Según el Islam, una mujer es responsable de sí misma comprometerse con este acto de adoración. Si alguien le obliga a cubrirse, puede ser debido a la presión social o cultural.
Días de contemplación y mucho valor son algunos factores en la decisión. Katherine Bullock, una conversa canadiense al Islam, declaró, “Para mí, el anticipar la decision de usar el hiyab fue más difícil que usarlo. He encontrado que, alabado sea Dios, aunque he recibido comentarios negativos de la gente, estoy agradecido por el sentimiento de recato que el hiyab me ha dado.”
Además, muchas personas hacen el error de pensar que el hiyab es una declaración definitiva de la religiosidad de la mujer, como si fuera un claro indicador de su compromiso espiritual. Mientras que el velo es un reflejo de las creencias, el hiyab simultáneamente se convierte en un verdadero recuerdo para la mujer de personificar la modestia y la dignidad que representa y de comportarse en una manera que le agrade a Dios. En ese sentido, el hiyab simboliza un viaje espiritual más que el resultado final de la piedad.
“Después de que comencé a usar el hiyab,” continuó Bullock, “me di cuenta que la gente a menudo se comportaban más prudentes conmigo, como pidiéndome disculpas si usaban malas palabras. Aprecio eso. Siento que llevar el hiyab me ha permitido vivir una vida decente y honrada.”
Otra mujer musulmana, Saba Baig, graduada de la Universidad de Rutgers y actualmente vive en los Estados Unidos con su esposo e hijos, rememoró, “Antes de empezar a cubrirme, mi autopercepción dependía en lo que los demás pensaban de mí. Me vestía para buscar aprobación de la gente, me mantenía al día con las últimas modas, usando las marcas más deseadas… muy poco tuvo que ver conmigo, y más importante, con lo que Dios pensaba de mí. En los días antes del hiyab, era una esclava a la sociedad que me rodeaba; después de usar el hiyab, me sentí unida a Dios. Con esa conexión a Dios vino una enorme cantidad de libertad. Confianza y dignidad fueron algunos de los beneficios.”
Embajadoras de la Fe
Las generalizaciones y los estereotipos sobre el Islam y los musulmanes son descontrolados en la sociedad actual y, por extensión, en las mentes de muchas personas cuyas visiones del mundo están formadas por los medios de comunicación. Las mujeres musulmanas vestidas en hiyab frecuentemente están estigmatizadas; por un lado las ven como oprimidas y, por otro lado, como fanáticas religiosas. Debido a tales conceptos erróneos, lamentablemente la mayoría de la sociedad no reconoce ni aprecia el valor de las mujeres musulmanas para enfrentarse a las normas sociales en su determinación para preservar su pudor.
El hiyab identifica claramente a las mujeres como seguidoras del Islam. Esto tiene sus desventajas en una tierra donde abunda la desinformación acerca de la fe y sus adherentes. Por ejemplo, algunas mujeres musulmanas son discriminadas en el trabajo mientras que otras son abusadas emocionalmente a través de insinuaciones insensibles. Sin embargo, apoyadas con la determinación y fuerza interior, las mujeres musulmanas toman estos incidentes con calma. El amor a Dios y el compromiso con la modestia las fortalece frente a estos desafíos.
De hecho, las mujeres musulmanas se identifican con María, a quien se le conmemora por su piedad y pudor. A Aminah Assilmi, conversa al Islam, se le preguntó si saldría en público sin su hiyab y ella respondió, “No puedo evitar preguntarme si le hubieran ordenado a María, la madre de Jesús, a quitarse el velo.”
“Al centrarme en lo que Dios quiere de mí y piensa de mí, ya no soy prisionera de los deseos de los demás,” declaró Baig. “Sabiendo que estoy haciendo lo que Dios, mi Creador, ha ordenado me da una satisfacción y felicidad como ninguna otra.”
A pesar de todo, las mujeres musulmanas que usan el hiyab han logrado mucho por sí mismas mientras mantienen su identidad islámica. Participan activamente en sus comunidades, ya sea como amas de casa o profesionales, en el campo de deportes o en el ámbito artístico, en el servicio público o en actividades caritativas. Destacadas con sus velos, estas mujeres se han convertido en embajadoras de la fe islámica.
El Corán, 40:61-62
Alá es Quien ha hecho para vosotros la noche, para que pudierais en ella descansar, y el día como claridad. En verdad Alá posee favor para los hombres, sin embargo, la mayoría de los hombres no agradece. Ese es Alá, vuestro Señor, el Creador de todas las cosas, no hay dios excepto Él. ¿Cómo pues podéis inventar?
Reciprocidad en la Modestia
Más que un código de vestimenta, el hiyab incluye la expresión, modales, y comportamientos modestos. La humildad interna, a través de los buenos modales y la moral, completa el significado del velo físico. Sin embargo, al contrario de lo que la gente generalmente cree, estas características no son limitadas únicamente a las mujeres.
Dios también le ordena a los hombres mantener su modestia:
El Corán, 24:30
Di a los creyentes que bajen la mirada y guarden sus partes privadas, eso es más puro para ellos. Es cierto que Dios sabe perfectamente lo que hacen.
En el Islam, la responsibilidad de proteger su honor y controlar sus deseos le cae a cada género. Sin importar si una mujer se viste modestamente o no, es la obligación de cada hombre proteger su propia castidad. Mientras mucha gente piensa que el hiyab se usa principalmente para frenar los deseos ilícitos de los hombres, esta es otra idea equivocada. De hecho, no es el deber de las mujeres controlar el comportamiento de los hombres. El hombre es responsable por su propia conducta; está igualmente obligado a ser modesto y comportarse responsablemente en todos los aspectos de su vida.
El Islam establece claramente que los hombres y las mujeres son iguales ante Dios. Al mismo tiempo, reconoce que no son idénticos. Dios creó a los hombres y a las mujeres con atributos fisiológicos y psicológicos distintos. En el Islam, estas diferencias se abrazan como componentes vitales para una sana estructura familiar y comunitaria, con cada uno aportando sus propios talentos a la sociedad.
Por lo tanto, las reglas de Dios se aplican a ambos géneros, pero en diversas maneras. Por ejemplo, a los hombres también se les requiere cubrir partes de sus cuerpos por el pudor, pero no en la misma manera que a las mujeres. Igualmente, los hombres son explícitamente prohibidos a usar la ropa de seda y los adornos de oro, mientras que las mujeres no tienen tales restricciones. Por eso, Dios ha establecido reglas diferentes para los hombres y las mujeres, prescribiendo al mismo tiempo que sean modestos.
En realidad, las mujeres musulmanas llevan el hiyab para buscar la complacencia de Dios y para mantener el código islámico de la modestia. La mayoría de las mujeres que usan el hiyab lo consideran un recordatorio constante de que ellas no adornan sus cuerpos para los hombres. “El hiyab obliga a la persona a ver más allá de lo externo y de centrarse en lo interno. ¿Cuántas mujeres conocemos que se sienten que tienen que venderse sexualmente para ganar atención? ¿Por qué no vemos a los hombres con pantalones cortitos y con camisetas apretadas? (La razón es) que le hemos dado al hombre un pase en cuanto a su apariencia, exigiendo el éxito y la inteligencia en su lugar,” reflejó Baig.
“Las mujeres sin embargo, son valoradas por su apariencia y su belleza. Tenemos industrias completas construidas con la meta de que ellas no se sientan suficientemente bonitas o delgadas,” añadió ella. “El hiyab, por otro lado, nos lleva más allá de lo superficial. Eleva a la mujer en la sociedad, dándole su lugar como un individuo y no un objeto sexual.”
El Islam es una religión de moderación y equilibrio. No exige que las mujeres sean las que defiendan la dignidad y el honor en la sociedad. Al contrario, el Islam les pide a los hombres y a las mujeres que se esfuercen mutuamente para crear un ambiente social sano con valores prácticos y con moralidad. Definitivamente, el concepto de la modestia en el Islam es holístico y se aplica tanto a los hombres como a las mujeres. El objetivo final es complacer a Dios y mantener una sociedad sana y estable.
Las mujeres musulmanas se identifican con María, a quien conmemoran por su piedad y pudor. Efectivamente, el Islam considera a María como una de las mujeres más destacadas de todos los tiempos. El Corán relata su historia en numerosos lugares, y de hecho, el capítulo 19 del Corán lleva su nombre, “María.”
El Corán, 3:42
Y Cuando los ángeles dijeron: Oh María! Alá te ha elegido y purificado. Te ha elegido entre todas las mujeres del universo.
El Corán, 66:12
Y también el ejemplo de María, hija de ‘Imrán, quien preservó su castidad… Ella creyó en la veracidad de las Palabras de su Señor y en Sus Libros, y fue de quienes Lo obedecían y adoraban con devoción.
Cuando la mujer musulmana abraza el hiyab, ella renueva su compromiso con Dios a través de su apariencia mientras continúa su viaje espiritual. Lamentablemente, las mujeres musulmanas que usan el hiyab a menudo parecen misteriosas a aquellas que no están familiarizados con el significado religioso del hiyab. Entendiendo las creencias y el estilo de vida de los musulmanes y el énfasis que el Islam pone en la sencillez, elemina los estereotipos asociados con el hiyab. Nuestro mundo diverso se compone de gente que practica muchas religiones distintas con varias creencias. Los musulmanes son una rama de esta diversidad. Es hora de superar nuestros miedos y resolver nuestras diferencias. Así que, la próxima vez que vea a una persona musulmana, hable con ella – y decida por sí mismo!
Fuente del artículo
¿Por qué Islam?
El proyecto de 877-WHY-ISLAM fue lanzado en 1999 por un grupo de voluntarios asociados con el Círculo Islámico de Norteamérica (ICNA). Se inspira en el siguiente versículo del Corán: “Convoca al sendero de tu Señor con sabiduría y bellas palabras. Arguméntales de la mejor manera” (16:125). El objetivo principal del proyecto es proporcionar información precisa sobre el Islam, la religión de más rápido crecimiento y practicada por más de 1.600 mil millones de personas en todo el mundo. Al hacerlo, espera eliminar estereotipos equivocados y falsos conceptos del Islam y los musulmanes.
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