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22/01/2024Los Derechos Humanos en el Islam
Introducción
El Corán, 49:13
¡Oh, seres humanos! os he creado a partir de un hombre y de una mujer, y os he congregado en pueblos y tribus para que os reconozcáis los unos a los otros. El mejor de vosotros ante Dios es el de más piedad. Dios todo lo sabe y está bien informado de lo que hacéis.
Vivimos en una época que sorprende por su sofisticación tecnológica sin precedentes. Lamentablemente, los prejuicios y desigualdades, que han asolado históricamente a la humanidad, continúan existiendo y son responsables de un sufrimiento incalculable. Es en este contexto que el tema de los derechos humanos es especialmente pertinente.
¿En qué se basan los derechos humanos? ¿Podemos llegar a un entendimiento común sobre estos derechos, asegurándonos que sean otorgados a cada miembro de la sociedad? Estas son algunas de las preguntas que han sido discutidas en documentos históricos tales como La Carta Magna y La Convención de Ginebra.
Sin embargo, a menudo pasamos por alto el hecho de que estas preguntas ya han sido abordadas por diversas tradiciones religiosas. El modelo islámico de los derechos humanos, establecida hace más de 1400 años, en particular es notable por su rigor, su visión y su relevancia con los tiempos modernos. Fue la luz del Islam la que terminó la época oscura de Europa, y hoy en día, tiene más de 1200 millones de seguidores en el mundo entero. Islam significa "paz" y "sumisión a Dios," y ofrece una respuesta a los problemas que aquejan a la sociedad.
La contribución hecha por el Islam a los derechos humanos solo puede ser apreciada cuando esta se compara con la realidad histórica y con la actual. La desigualdad social, racial, de género y religión siempre ha existido. Las desigualdades económicas y sociales han permitido que se oprima a la gente humilde; los prejuicios raciales han causado el sometimiento y la esclavitud de millones de personas; la discriminación de género ha causado la subyugación de la mujer; y los sentimientos generalizados de superioridad religiosa y de intolerancia han llevado a la persecución en contra de personas con diferentes creencias.
Al tratar el tema de los derechos humanos dentro del Islam, es importante distinguir entre los derechos humanos textualmente prescritos, y su aplicación incorrecta y su interpretación errónea. Así como las sociedades occidentales siguen luchando contra el racismo y la discriminación, las sociedades musulmanas siguen luchando por implementar plenamente los derechos humanos islámicos. Sin embargo, esto no niega la naturaleza divina de su origen.
La Sharia – Un Orden Divina
El Profeta Muhammad ﷺ llamó a la gente a creer en un solo Dios y les animó a ser justos y compasivos con los demás. En el libro sagrado del Islam, el Corán, Dios explica:
El Corán, 21:107
Y no te hemos enviado, [Oh Muhammad], sino como misericordia para los mundos.
El Corán, 10:57
¡Oh humanidad! Os ha llegado una dirección de vuestro Señor y una curación para las (enfermedades) de vuestros corazones, y para los que creen, una guía y una Misericordia.
Con el mismo espíritu, la esencia de la Sharia (la ley islámica) también se caracteriza por la misericordia y la compasión. Lo que distingue a los derechos humanos islámicos es que estos son el resultado natural de la práctica de la fe y siguiendo los mandatos divinos de Dios (Alá en árabe). El propósito mismo de Islam es facilitar al individuo y a la comunidad el establecimiento de una relación con Dios y entre sí. Las leyes que están presentes en el Corán son obligatorias para los musulmanes. Debido a su origen divino, estas leyes se consideran eternas y perfectas, orientadas al éxito, el bienestar y la paz de los seres humanos en este mundo y en el más allá.
Mucha gente piensa que la Sharia obliga a los musulmanes a rechazar las leyes de su país o incluso a intentar sustituirlas. En realidad, esto no es cierto. La Sharia exige que los musulmanes sigan la ley del país en el que se encuentran. Este mandato es vinculante mientras no se les obligue a cometer un acto irreligioso o se les impida cumplir con sus deberes religiosos.
La Sharia es mucho más que una ley porque no se limita a cuestiones jurídicas. Más bien, detalla códigos de conducta morales, éticos, sociales y políticos para los musulmanes a nivel individual y colectivo. Aunque abarca ámbitos como los contratos, el derecho de familia y las relaciones internacionales, también incluye un sistema social que fomenta el trato justo y generoso al prójimo, la preservación del medio ambiente, y el cuidado de los pobres y oprimidos, junto con actos personales de culto como la oración, el ayuno y la caridad.
Justicia
El Islam require que todo musulmán posea un carácter integro y trate justamente a todo ser humano, independientemente de su origen étnico, nacional or religioso; sean amigos o enemigos.
El Corán, 5:8
Vosotros que creéis! Sed firmes en favor de Alá, dando testimonio con equidad. Y que el odio que podáis sentir por unos, no os lleve al extremo de no ser justos. Sed justos! Eso es lo más cercano a la piedad. Y tened temor de Alá, es cierto que Él conoce perfectamente lo que hacéis.
Dios desea que nosotros interioricemos Su concepto de justicia para que no alteremos el equilibrio de la sociedad. La hora de rendir cuentas con Dios tendrá lugar en el Día del Juicio, pero nuestra responsabilidad hacia los miembros agraviados de la sociedad es aquí y ahora. La Sharia preserva los derechos humanos básicos para mantener la armonía en la sociedad. Esta protección necesaria se aplica a todos los miembros de la sociedad, independientemente de su raza, religión o etnia. Estos derechos se clasifican en fe, vida, progenie, propiedad e intelecto. Estas protecciones fundamentales aseguran la justicia y libertad de religión, afirman el carácter sagrado de la vida, validan la importancia de la familia, garantizan la seguridad de los bienes y defienden el poder del razonamiento.
Este énfasis en la perfección de la justicia no se introdujo con el Islam. Dios recuerda a la humanidad el hecho de que un código similar fue traído por cada Mensajero anterior para que “la humanidad pueda mantener la justicia” (El Corán, 57:25).
Un ejemplo práctico de esta justicia es cuando el tercer califa, Uthman, demandó a un sujeto judío en la corte por robar su escudo. El califa perdió el caso porque el juez rechazó los testimonios de sus dos hijos como insuficientes debido a su relación directa con él.
Igualdad
La proliferación de la humanidad, en varias razas y etnias, son signos de la Majestuosidad y Sabiduría de Alá. Las diferencias físicas y raciales entre los seres humanos no implican desigualdad. Por lo cual, la superioridad y la discriminación racial están prohibidas dentro del Islam y contradicen su esencia. Este concepto se ejemplifica en la siguiente tradición profética: “Ningún árabe tiene superioridad sobre un no-árabe, ni un no-árabe tiene superioridad sobre un árabe. Tampoco un hombre blanco tiene superioridad sobre un hombre negro, ni el hombre negro tiene superioridad sobre un hombre blanco. Todos ustedes son hijos de Adán, y Adán fue creado a partir de la arcilla.” Por lo tanto, lo que distingue a un ser humano del otro, ante los ojos de Dios, es su piedad y el temor a Él.
Como creación de Dios, la mujer tiene los mismos derechos espirituales que el hombre; es recompensada por sus buenas acciones, y también es llevada a cuenta por sus malas acciones. El Corán dice:
El Corán, 4:124
Y quien obre rectamente, sea hombre o mujer, y sea creyente, esos entrarán en el Jardín y no se les hará ni una brizna de injusticia.
Tanto el hombre como la mujer tienen responsabilidad para con su familia y la sociedad.
El Corán, 9:71
Los creyentes y las creyentes son aliados unos de otros, ordenan lo reconocido como bueno y prohíben lo reprobable, establecen la oración, entregan la caridad, y obedecen a Alá y Su Mensajero. A ésos Alá les hará entrar en Su misericordia; es cierto que Alá es Poderoso, Sabio.
Bajo la ley islámica, la mujer tiene el derecho a tener propiedades y empresas, a participar en transacciones financieras, a votar, a recibir herencia, a obtener una educación, y a participar en asuntos políticos y jurídicos. El hecho de que algunas sociedades Musulmanes no otorguen estos derechos a la mujer es un ejemplo de cómo el ser humano puede errar al tratar de implementar las Leyes Divinas.
Santidad de la Vida
El derecho básico, que se debe otorgar a todo ser humano, es el derecho a la vida. El Corán reconoce este derecho:
El Corán, 5:32
Quien mata a un ser humano sin la debida razón – no en represalia por el asesinato o la corrupción en la tierra - es como si hubiera matado a toda la humanidad.
La postura del Islam en cuanto al derecho a la vida es que esta es una confianza de Dios. Ningún ser humano tiene el derecho de quitarle la vida a otro, a menos que sea sentenciado por un tribunal competente, siguiendo el debido proceso jurídico.
No solo se le concede al ser humano el derecho a no ser perjudicado, sino que también tiene el derecho a ser protegido de cualquier daño – físico o de cualquier otra índole. Por lo que, bajo la ley islámica, una persona es legalmente responsable si, por ejemplo, pudiendo evitarlo, permite que un invidente muera a causa de una caída fatal.
Incluso en estado de guerra, el Islam ordena el trato noble del enemigo en el campo de combate. El Islam ha trazado líneas claras para definir que miembros del país enemigo son considerados combatientes y quienes no. En cuanto a los civiles, ya sean mujeres, niños, ancianos, enfermos, etc., las instrucciones del Profeta son las siguientes: “No mates a ningún anciano, a ningún niño, ni a ninguna mujer… No mates a los monjes en sus monasterios… No mates a la gente que está sentada en lugares de adoración.” Por lo cual, los civiles tiene el derecho a la vida, aunque su país este en guerra con un país islámico.
Libertad de Credo
Contrariamente a lo que se cree, un estado islámico genuino está obligado a no sólo permitir, sino a respetar la diversidad religiosa. Por lo que un no-Musulmán viviendo bajo un estado islámico, tiene el derecho de practicar su fe de acuerdo a su religión.
Incluso los eruditos Occidentales han rechazado el mito de que los musulmanes convierten a los demás a la fuerza. El historiador De Lacy O’Leary escribió, “La historia lo aclara, sin embargo, la leyenda de Musulmanes fanáticos, que van por el mundo imponiendo el Islam por medio de la espada a las razas conquistadas, es uno de los mitos más absurdos que los historiadores han repetido.”
Los musulmanes gobernaron la Península Ibérica, la actual España, durante aproximadamente 800 años. Durante este tiempo, y hasta que los musulmanes fueron expulsados a la fuerza, los no-musulmanes que vivían ahí gozaban de prosperidad. Se encontraba bajo dominio Musulmán que la ciudad de Córdoba fue considerada el “centro intelectual de Europa,” y estudiantes de doquier llegaban a estudiar filosofía, ciencia y medicina. El historiador James Burke dice, “Esta opulenta y sofisticada sociedad toleró otras religiones; cuando la tolerancia era desconocida en el resto de Europa… en la España Musulmana, miles de Judíos y Cristianos vivieron en paz y armonía bajo gobernantes Musulmanes.”
Además, minorías han sobrevivido en tierras musulmanas del Oriente Medio durante siglos. Países como Egipto, Marruecos, Palestina, Líbano, Siria, y Jordania tienen considerables poblaciones de cristianos y judíos. Esto no sorprende a ningún musulmán, ya que su religión prohíbe la imposición de su modo de vida a otros.
El Corán, 2:256
No cabe coacción en religión. La buena dirección se distingue claramente del descarrío. Quien rechace las falsas divinidades y creen en Alá, ese tal se ase del asidero más firme, de un asidero irrompible. Alá todo lo oye, todo lo sabe.
Así pues, es la universalidad de sus enseñanzas la cual ha hecho que el Islam sea la religion con mayor crecimiento en el mundo. En un mundo lleno de conflictos y divisiones profundos entre seres humanos, el Islam es una fuente de luz que bringa esperanza al futuro.
“La extinción del racismo entre los Musulmanes es uno de los logros sobresalientes del Islam, y en el mundo contemporáneo existe, en este caso, una necesidad imperiosa para la propagación de esta virtud islámica.” – A.J. Toynbee, autor de Civilización en Juicio (Nueva York, 1948, p. 205)
Fuente del artículo
¿Por qué Islam?
El proyecto de 877-WHY-ISLAM fue lanzado en 1999 por un grupo de voluntarios asociados con el Círculo Islámico de Norteamérica (ICNA). Se inspira en el siguiente versículo del Corán: “Convoca al sendero de tu Señor con sabiduría y bellas palabras. Arguméntales de la mejor manera” (16:125). El objetivo principal del proyecto es proporcionar información precisa sobre el Islam, la religión de más rápido crecimiento y practicada por más de 1.600 mil millones de personas en todo el mundo. Al hacerlo, espera eliminar estereotipos equivocados y falsos conceptos del Islam y los musulmanes.
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